miércoles, 9 de junio de 2010

Ahora mi opinión...

Como ya sabemos no existe una verdadera intervención con las personas reclusas que les ayude en su mayoría a reinsertarse en la sociedad y a adquirir ciertas habilidades para desarrollar en sociedad. Y todo porqué, porque como bien indica su nombre (reclusos), este sistema no pretende otra cosa que unificar todos los males de la sociedad y apartarlos del resto para que "no ensucien". No digo que la labor de los profesionales dentro tengan intención alguna, sólo que me parece que tal y como está establecido el sistema, no se pretende otra cosa que apartar las irregularidades que él mismo provoca a base de actuaciones "ocultas". Me parece tan egoista la actitud de este sistema, y no sólo en relación a los prisioneros, sino en general. Primero crea y establece unas reglas injustas, desequilibradas, incoherentes, excluyentes, diversificadoras, etc., y luego castiga a sus propias víctimas.

La reinserción se da tan sólo en un mínimo porcentaje, puesto que hay que tener verdaderas hagallas para salir adelante en las condiciones que estas personas se encuentran cuando llegan a estos límites. Y alguien se digna a decir, sin ningún tapujo que la prisión para algunos es un premio. ¿un premio? No creo que sepan lo que están diciendo con esto, pues ya están castigados por su propia condición, tan sólo el hecho de hacer el mal, ya está castigando a estas personas impidiéndoles su felicidad.

Pero no voy a centrarme en este (para mí) absurdo debate, puesto aunque sea obvio que algunas de las personas que se encuentran prisioneras tengan posibilidades reducidas de mejorar o cambiar su forma de ver la vida, (personas agresivas, violentas, injustas, etc. como pueden verla las personas que violan, asesinan, o castigan por su propia mano a otros, personas que hagan daño, y que deban estar efectivamente recluidas por su peligrosidad de no comprender la responsabilidad del respeto a las normas sociales), no creo que para ninguna de estas, la prisión sea un premio.

Puesto que en el momento de entrada a la cárcel, tu vida se ve reducida, limitada, sometida a una dinámica que marca sus propias directrices de actuación y que modifica la predisposición o identidad de estos individuos conforme a principios y valores negativos que ya están establecidos dentro.

Claro que todo en la vida es discutible y relativo y que todo depende de todo, pero yo no me centro en cómo esa persona pueda concebir la carcel, que sí en muchos casos puede ser concebida por ellos mismos como un seguro de alimento y su máxima meta en la vida, sino en lo que yo considero premio, felicidad, estabilidad, o como quieran llamarlo.

La cuestión es que en este tipo de espacios, la energía que fluye se contagia y la estructura sistémica interna se interioriza, en caso contrario "estás muerto". Es decir, o te haces a la dinámica que existe en "la selva" o lo pasas mal, es muy difícil que una energía luche contra una concentración de energía contraria.
Resumidamente y para que quede un poco más clara mi opinión, recojo las ideas principales de lo anteriormente expuesto:

- Las prisiones son agrupaciones que el sistema establece para "proteger" a la sociedad, sin embargo, no hace otra cosa que protegerse de ella misma, de su propia creación. (esta es una idea mucho más profunda y amplia)

- En las prisiones existe una dinámica interna común y propia, que está establecida también por los mismmos carcelarios y que es contagiada desde el momento de entrada.

- El propósito de este recurso no es la reinserción y apoyo, sino la reclusión, ocultismo y concentración de los "males sociales".

- Forma parte de la estrategia del sistema establecido.

- Muy difícilmente las personas que se encuentran en prisión pueden reestablecer su vida, pues precisan de una atención individualizada y de un cambio en las estructuras mentales o la dinámica de vida que no se ve apoyada por las instituciones.

- Quien piensa que la prisión es en algunos casos un premio no me parece que tenga una visión global de lo que a intervención y sociedad se refiere.

- Quien la considera un castigo pienso que no está analizando en su comlejidad y por completo las características de la sociedad en la que se desenbuelve.

- Existe un clima general de pesimismo, agresividad, violencia, frustraciones y tristeza dentro de estos espacios debido a la ausencia de libertad y a los pensamientos negativos que a menudo les inundan por su situación, que se ve contagiada a todo el que permanece dentro de esta esfera.

- Debemos luchar contra esto, las prisiones no son el mejor remedio, debemos actuar y como ya he dicho antes, creo que sería un buen comienzo la concienciación social.

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