miércoles, 9 de junio de 2010

SOBRE MUJERES TOXICOMANAS EMBARAZADAS





Es de saber que cualquier consumo durante el embarazo de una mujer afecta al feto de forma directa. Ya sean alimentos, drogas blandas como el tabaco, el alcohol u otras, o duras, inhalaciones de aire, etc. Por ello es la etapa en la que la mujer debe cuidar más de su persona y su entorno. Obviamente, una mujer en condiciones de marginalidad o desadaptación, dificilmente va a conocer cómo hacerlo y a veces ni si quiera va a plantearselo de este modo, pues caulquier persona con necesidades primarias, debe atender a estas primeramente para poder sobrevivir.


Este colectivo de personas es uno muy poco atendido y de poco interés social, sin embargo no son pocas las mujeres embarazadas que precisan de un tratamiento de deshabituación para, entre otras cosas, luego no perder a sus hijos.


Como ya sabemos, a los servicios sociales se accede por medio de tres vías: por derivación, por detección, o por voluntad personal.

Si la mujer acude por propia voluntad, se comienza un proceso para que se evite la pérdida de su hijo, o si esta persona ya está recibiendo un seguimiento puede ser derivada a estos servicios. Pero si por el contrario se detecta un caso de toxicomanía en el proceso de un embarazo desde el hospital, se dará parte a estos servicios de inmediato y en caso de que esta madre desee ser tratada se le procurará dicho recurso, mas si no lo acepta o si se ve incapaz de cumplirlo, será retirada la custodia de su hijo hasta su completa recuperación. Por la seguidad del menor, que es la que prevalece en cualquier caso, según la ley, se debe atender y seguir muy bien el proceso de esta mujer si no se quiere dar con peores consecuencasi, ya que en el peor de los casos el hijo puede padecer el sindrome de abstinencia, enfermedades mentales, deficiencias físicas, etc.


Los recursos que nos pudieron mostrar fueron: ciudades ante las drogas, que se trata de un programa preventivo, y los centros de desintoxicación comunes.


En vista del déficit de programas de actuación con este colectivo y en base a lo que nuestras compañeras habían trabajado, establecieron un programa de intervención con este colectivo que disponía del siguiente protocolo de intervención:


- Pre parto: potenciar el cariño hacia su hijo, hacerlas conscientes de lo que en su interior está creciendo.

- Durante y post parto: ofrecer información y contínuo contacto para verificar los cuidados.

- Post parto: realizar actividades para desarrollar una buena crianza y motivar e incentivarlas a la continuidad en su estado de desintoxicación.


Como es normal, si no existe el recurso, no existe el profesional que lo atienda y por lo tanto no existe la figura del educador en estas intervenciones.

En general, he de decir que ciertamente existen déficits de recursos para estas personas concretamente, pero que me parece recordar que en mi infancia me hablaban de centros de internamiento para mujeres embarazadas con problemas de desaptación, y aunque no puedo asegurar que esto sea cierto, sí que puedo decir que sería necesario crearlos, puesto que cada vez más jóvenes se quedan embarazadas y cada vez más, las drogas como el cannabis, el tabaco y alcohol son consumidas a más tempranas edades y en mayores cantidades, según estadísticas actuales. Y, aunque sea un punto de vista extremista, si no se pone un remedio a tiempo, quien sabe si no es posible que presenciemos la sociedad de la generación de los nuevos bebés ¿puedes imaginar como sería?

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